El deseo de un estilo de vida más conectado, sostenible y comunitario ha llevado al surgimiento de dos modelos de vida que, aunque comparten similitudes, poseen diferencias fundamentales que los hacen únicos: el coliving y el cohousing. A través de este artículo, exploraremos estas diferencias, proporcionando una guía clara para aquellos interesados en descubrir cuál estilo resuena más con sus valores y necesidades.
El Auge del Coliving y el Cohousing
Antes de adentrarnos en las diferencias específicas, es crucial entender qué son el coliving y el cohousing y por qué están ganando popularidad. Ambos conceptos se centran en la creación de espacios de vida compartidos, diseñados para fomentar la interacción, el apoyo mutuo y un sentido de comunidad. Sin embargo, sus enfoques y estructuras difieren significativamente.
El Coliving: Se refiere a una forma de vida que combina espacios de vivienda privados con áreas comunes amplias, donde los residentes comparten facilidades y a menudo, valores o intereses comunes. Este modelo está especialmente diseñado para nómadas digitales, profesionales y estudiantes que buscan flexibilidad, servicios incluidos y oportunidades de networking.
El Cohousing: Por otro lado, el cohousing se enfoca en la creación de comunidades intencionales, donde los residentes participan activamente en el diseño, gestión y mantenimiento de sus comunidades. Las viviendas son privadas, pero se complementan con espacios comunes significativos, como cocinas, jardines y salones. Aquí, la toma de decisiones es colectiva, enfatizando la vida comunitaria y el apoyo mutuo.
Diferencias Clave entre Coliving y Cohousing
Diseño y Propiedad
En el coliving, los espacios están diseñados para maximizar las interacciones sociales, con áreas comunes amplias y habitaciones o apartamentos privados más pequeños. La propiedad suele ser de una entidad o empresa que gestiona el espacio, proporcionando servicios y eventos para fomentar la comunidad.
En el cohousing, los residentes tienen un rol activo en el diseño de la comunidad para reflejar sus necesidades y valores compartidos. La propiedad es individual o cooperativa, y la gestión de la comunidad es responsabilidad de sus miembros.
Comunidad y Privacidad
El coliving enfatiza la creación de redes y la interacción social, ideal para aquellos que buscan ampliar sus conexiones profesionales y personales. La privacidad está garantizada en los espacios personales, pero la vida comunitaria es un pilar central.
El cohousing equilibra la vida comunitaria con la necesidad de privacidad, ofreciendo viviendas privadas completas y fomentando la interacción a través de espacios y actividades compartidas. La participación en la comunidad es fundamental, pero se respeta el espacio personal.
Flexibilidad y Compromiso
El coliving ofrece mayor flexibilidad, con contratos que pueden variar desde unos pocos meses hasta años, atrayendo a aquellos con estilos de vida dinámicos.
El cohousing requiere un compromiso a largo plazo, dado que los residentes invierten en su vivienda y en la comunidad. Este modelo atrae a aquellos que buscan establecer raíces y contribuir de manera significativa a su entorno.
Cohousing en España y la Iniciativa de Cohousing Asturias
El cohousing en España está ganando popularidad como una opción viable para quienes buscan alternativas a la vivienda tradicional, ofreciendo una solución que prioriza la sostenibilidad, la colaboración y el apoyo mutuo. El Cohousing en España se presenta como una tendencia en crecimiento, adaptándose a las particularidades culturales y sociales de cada región. Representan un ejemplo de cómo las comunidades pueden diseñarse en torno a principios de sostenibilidad ambiental, integración social y desarrollo personal, alineándose estrechamente con los valores de nuestra misión en coholabora.
Para quienes estén interesados en profundizar sobre el auge de las viviendas colaborativas en España, recomendamos el artículo «Las viviendas colaborativas, un modelo al alza en España» en solidaridadintergeneracional.es
